Seguridad alimentaria
Los sistemas de control CAREL han sido certificados por HACCP International para la seguridad de los alimentos en los procesos relacionados. No se trata de una adaptación a la norma, sino de una certificación voluntaria de calidad. Un valor añadido que supera los estándares impuestos por las directivas, y que introduce las soluciones CAREL en los primeros puestos en materia de seguridad. Esta certificación representa una garantía para productores, distribuidores y consumidores.
Mostradores y cámaras frigoríficas representan dos lugares simbólicos en materia de seguridad alimentaria. No por casualidad, de hecho, el tema está estrechamente vinculado a la sostenibilidad de la cadena del frío. En estos ambientes, se puede medir y rastrear un riesgo potencial para los alimentos en términos de tiempo de almacenamiento, de temperatura demasiado alta o baja o de humedad relativa no óptima. Es precisamente aquí donde los sistemas CAREL garantizan en el origen la fiabilidad y la precisión de las mediciones convirtiéndose en un valioso aliado para los responsables de la calidad y la seguridad alimentarias: cuanto más pequeño es el estrés sufrido por el producto, mejores son las condiciones de conservación. Los alimentos duran más tiempo y conservan inalteradas las características organolépticas.
CAREL propone tanto soluciones punto a punto individualizadas entre las más avanzadas del mercado, como una solución global de alta gama. Garantizamos una mejor conservación de los alimentos y un mayor ahorro energético. Se gasta menos y los alimentos se conservan mejor y durante más tiempo.
Sostenibilidad en la cadena del frío
El desperdicio de alimentos conlleva pérdidas económicas, así como una fuerte insostenibilidad. Pensar desde la óptica de la prevención significa razonar de forma responsable, evitando comportamientos dañinos para la energía global. Se trata de un enfoque green para la gestión de materiales, máquinas, sistemas electrónicos y todos los procesos que producen, transportan y contribuyen a la distribución de alimentos. El sistema de la moderna cadena de distribución es muy complejo y el aspecto de la sostenibilidad está estrechamente relacionado con el de la seguridad alimentaria.
Mejorar la seguridad alimentaria en algunos eslabones estratégicos de la "cadena del frío" representa una elección neurálgica y una importante innovación en materia de sostenibilidad.
El objetivo es el equilibrio entre la máxima atención a la seguridad alimentaria y la minimización de los costes de la energía necesaria para mantener los estándares correctos de refrigeración y conservación de los alimentos.
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