Compresores
La tecnología de la refrigeración contribuye de diferentes formas en la vida cotidiana, incluyendo la conservación de alimentos, el control de la calidad del aire interior, el control del proceso industrial, la producción de comida y bebida, el enfriamiento de ordenadores.
Alrededor del 15% de la electricidad en el mundo se utiliza para sistemas de refrigeración y aire acondicionado. Un uso ineficiente de energía en estas aplicaciones es un desperdicio de recursos valiosos y contribuye al calentamiento global.
Por lo general, las personas no saben que la mayor parte de los efectos causados por los sistemas de refrigeración en el calentamiento global provienen de la generación de energía para su alimentación, y solo una pequeña proporción del uso de determinados refrigerantes, como HCFCs o HFCs.
A pesar de estas cifras, los diferentes acuerdos, normas y regulaciones a nivel mundial no abordaron directamente la eficiencia energética de los sistemas HVAC&R durante años. ¿Por qué?
Lo más probable es que la eficiencia energética en los sistemas de refrigeración no sea un tema fácil. Veamos cómo abordarlo comenzando desde el "corazón" del circuito de refrigeración, el compresor.
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